El pregón que pronunció el exfutbolista montillano Juan Antonio González Ureña y que sirvió de pistoletazo de salida a la edición 2011 de la Feria de El Santo fue todo un homenaje al fútbol montillano en la persona de aquellos que significaron algo, para él, en su carrera deportiva y que contribuyeron a hacerla grande. Antes de ello, el exjugador del Real Betis Balompié recordó las vivencias de su niñez y adolescencia en su casa de la calle Escuelas, en el Colegio Salesianos, en el instituto o en la plaza de abastos, “donde tuve la suerte de compartir con mis padres muchas horas de trabajo”, destacó, para pronto hablar de sus días como aprendiz de futbolista en el Montilla, “por entonces, el Montilla Vinícola”.
Juan Antonio González Ureña fue presentado por el periodista montillano Manuel Bellido, quien recordó, entre otros aspectos de la vida profesional del pregonero que fue un destacado jugador de la plantilla que entrenaba en Primera División Lorenzo Serra Ferrer y que estuvo a punto de ganarle una Copa del Rey al “todopoderoso” Fútbol Club Barcelona, el 28 de junio de 1997, en el Santiago Bernabeu.
En su pregón, el excapitán bético, recordó a “amigos” montillanos como “José Urbano, que fue el primero que creyó y apostó por mí cuando aún era un renacuajo, Servando Gálvez, Miguel Requena, mi entrenador durante varios años, José García, Pepe ‘El Seco’, Aparicio o Paco Moreno. A ellos, y otras muchas personas, les debo agradecer lo que conseguí profesionalmente y, sobre todo, lo que soy como persona”, apostilló.
El pregonero destacó que su primer recuerdo de la Feria de El Santo se remonta a los años 70, “los de mi infancia” y no olvidó resaltar que, más tarde, “estas fechas también fueron duras para mí, ya que mi profesión no me permitió disfrutar cada año de mi feria; puesto que a veces coincidía mi marcha para realizar la pretemporada (con el Betis) con el comienzo de las fiestas”. Ni tampoco faltó en su alocución su alusión al vino, “del que debemos ser embajadores allá donde vayamos”, dijo. Para terminar, dedicó su discurso a su mujer, a sus dos hijos, a su madre, al resto de su familia, “y, en especial, a mi padre (ya fallecido)”.
Tras la intervención de Juan Antonio González Ureña, el alcalde de Montilla, Federico Cabello de Alba, insistió en la labor que el pregonero ha ejercido durante su carrera profesional como embajador de Montilla y animó a todos los montillanos a que sean embajadores de la ciudad, “recibiendo con los brazos abiertos a todos los que vengan a visitarnos”, incidió.
La Feria de Montilla se desarrolla hasta el domingo 17 de julio. La Feria de Día cuenta con 11 casetas. En concreto, son las de la Hermandad de la Juventud, instalada en La Plazuela; la Hermandad del Sagrado Descendimiento, en la Plaza de Abastos –que contará con distintas actuaciones a diario-; el Zacatecas, en la calle San Juan de Ávila; El Preso, en la calle San Fernando; La Misericordia, en su casa de hermandad (en el Llanete de la Cruz); La Humildad, en el callejón de la calle Corredera; El Dulcenombre, en La Corredera; la Asociación Fuego Latino, en el Paseo de Cervantes; el PSOE, en la calle Escuelas; el Café Bar El Dilema, en Dámaso Delgado; y La Santa Cena, en la calle Capitán Alonso de Vargas. Mientras que en el recinto ferial se ubican otras siete: Asociación Fuego Latino, Munda, Asociación Central Punk, Bora-Bora, Izquierda Unida, El Pequeño Buda y la Asociación Carnavalesca Pudencio Molina.