El Museo del Prado ha cedido en depósito el cuadro ‘La Muerte de Lucano’, de José Garnelo, al museo que en la ciudad de la Campiña Sur lleva el nombre del pintor montillano. “Nuestra intención ahora es poder restaurarlo”, ha insistido la presidenta del Museo Garnelo y alcaldesa montillana, Rosa Lucía Polonio, durante la presentación de la obra, acto que ha contado con la restauradora de El Prado Lucía Martínez, el jefe del Departamento de Pintura de dicho museo, Javier Barón, y el director territorial de la entidad financiera Cajasol, Ángel Salar. La alcaldesa ha aprovechado para agradecer a Cajasol “después de las conversaciones que hemos mantenido con su presidente, Antonio Pulido, que esta entidad se haya hecho cargo de los costes del traslado del cuadro, algo que ha supuesto más de 8.000 euros”. La cesión en depósito es, en principio, por cinco años.
José Garnelo pintó ‘La Muerte de Lucano’ cuando no había cumplido aún los 20 años. Se trata de una obra que en su época obtuvo reconocimiento en forma de medalla de segunda clase en la Exposición Nacional de 1887. También fue calurosamente acogida por la crítica. “En las páginas de El Imparcial, periódico entonces de gran tirada en España, José Ortega Munilla escribió que Garnelo presenta en la obra una página histórica de gran relieve que ya la quisieran muchos pintores viejos”, ha puesto como ejemplo Rosa Lucía Polonio. La presidenta del Museo Garnelo ha indicado que el cuadro llega a Montilla bastante perjudicado por los distintos traslados a los que se ha visto sometido. Después de que lo adquiriera el Estado por 4.000 pesetas y de que fuera depositado en el entonces Museo de Arte Moderno, durante la dictadura de Primo de Rivera el cuadro fue trasladado a Jerez de la Frontera y, tras la Guerra Civil, colocado en el Palacio de Justicia, desde donde, y tras diversos avatares, se ubicó definitivamente en el Instituto Padre Coloma. Desde entonces forma parte de lo que se ha dado en llamar El Prado disperso. “Una vez en Jerez, el lienzo de Garnelo sufrió una serie de traslados, realizados sin un mínimo criterio de conservación y fue expuesto a condiciones vejatorias para una obra de arte tan notable”, ha añadido la regidora.
Rosa Lucía Polonio ha detallado que el Museo Garnelo ya pidió al Ministerio de Cultura la restauración urgente de ‘La Muerte de Lucano’ “debido al grave peligro de deterioro irreversible en el que se encuentra”, anotando que la propia pinacoteca montillana y los Amigos del Museo Garnelo podrían colaborar, “en las medidas de sus posibilidades”, en estos trabajos de restauración para que sea ubicado en una sala de este museo”. La alcaldesa ha recordado que el Museo Garnelo “es el lugar ideal para ello”, ya que cuenta entre sus fondos con la colección más completa de cuadros del pintor montillano, representativa de todas sus épocas y técnicas. “Además, el Museo Garnelo ambiciona convertirse en un centro de estudios sobre el autor y su obra, desde el que se proyecten sus diversas facetas como artista y gran pedagogo”, ha matizado la regidora, para resaltar que “nuestra pinacoteca está perfectamente preparada para recibir obras de la magnitud de ‘La muerte de Lucano’. Creemos que tiene mucho más sentido que esta obra se ubique en un museo monográfico dedicado al autor junto a casi dos centenares de obras más”.
Las primeras gestiones para la recuperación de ‘La muerte de Lucano’ datan del año 2000, “gracias a la inquietud de los Amigos del Museo Garnelo, que confeccionaron un primer informe dirigido a El Prado”, ha destacado la presidenta del museo. Esa recuperación empezó a hacerse realidad el 25 de abril de 2008, día en el que el Servicio de Depósitos de Obras de Arte del Museo del Prado remitió una orden del Ministerio de Cultura por la que se autorizaba el depósito temporal. “Tras la orden, el 27 de junio de 2008, una delegación del Museo Garnelo, visitamos el Departamento de Conservación del Museo del Prado para concretar aspectos del traslado y, el 21 de enero de 2009, la Fundación Cajasol asumió la condición de entidad colaboradora del traslado y restauración de la obra, llevada a cabo bajo la supervisión de los técnicos de El Prado”, ha explicado Rosa Lucía Polonio.