Esta mañana la Corporación municipal y los grupos de la oposición han visitado las obras de El Parador que han sido finalizadas y entregadas por la empresa especializada en restauración de patrimonio, Hermanos Campano. Estas obras han consistido en la consolidación estructural del edificio para mantener cubiertas, estructura y forjados, debido al avanzado estado de deterioro, y quedarán a la espera de una segunda fase que consistirá en dotarlo de los acabados necesarios según el uso que finalmente se acuerde.
El alcalde de Montilla, Rafael Llamas, ha destacado la importancia de este proyecto compartido y consensuado por toda la Corporación, que “recupera parte de la historia de Montilla” y con el que se “pretende consolidar a la ciudad como referente turístico de la provincia de Córdoba”, para que sea “Montilla puerta de entrada a la Campiña, vinculada como está a la D.O Montilla-Moriles”, una apuesta por el patrimonio que “permitirá crear desarrollo económico, riqueza y finalmente, fijar población al municipio”.
Según el arquitecto municipal, Rafael Cobos, las obras se ha finalizado en los plazos estipulados “aunque se ampliaron los iniciales ya que en la fachada aparecieron una serie de elementos que se han querido mantener”, y. para esta primera fase se ha empleado un presupuesto de 706.000 euros, con fondos provenientes del propio Ayuntamiento.
Para la siguiente fase, según ha explicado el alcalde de Montilla el proyecto, que ya se presentó a los Planes de Sostenibilidad Turística de los fondos europeos Next Generation, por un importe de tres millones de euros, “volverá a presentarse mejorado porque aunque ha tenido el visto bueno de la Junta de Andalucía y del Gobierno central su aprobación se ha quedado a las puertas”.
De momento, según ha explicado el arquitecto municipal, El Parador quedará cerrado para que el edificio no se deteriore y será la Corporación la que disponga el uso y el posterior proyecto. El edificio cuenta con una casa principal, un patio central, una lagareta, una cuadra y tres bodegas de tinajas. “En el interior se han mantenido una serie de tinajas por si finalmente se quiere recrear el uso original del edificio” ha señalado Carlos Cobos, ya que aunque aún queda pendiente “un trabajo y un debate más profundo para el proyecto museológico que se va a desarrollar, y que se llevará a cabo junto con la Corporación, los grupos políticos y la población montillana”, su uso estará vinculado a la cultura del vino.