La inversión asciende a 136.000 euros y se traducirá en el revestimiento de cunetas y la construcción de nuevos vados para asegurar el drenaje de las aguas pluviales
El Ayuntamiento de Montilla acaba de adjudicar las obras de mejora del firme y de drenajes longitudinales en el camino de la Cañada del Mimbre, una vía rústica del término municipal de Montilla de 1,1 kilómetros que arranca en el camino de servicio del margen derecho de la carretera A-307 de Montilla a Espejo y que finaliza en la intersección con la vereda de la Fuente del Cubo.
El proyecto técnico de esta nueva intervención en la red municipal de caminos justifica la actuación a desarrollar en la carencia de infraestructuras de drenaje en este camino que recibe las aguas procedentes del drenaje de la citada carretera, una circunstancia que origina numerosas deficiencias en el firme como consecuencia de la escorrentía de aguas por el camino.
La solución ahora prevista permitirá resolver de forma definitiva dichos problemas, que venía solventando el Ayuntamiento montillano con actuaciones puntuales en los tramos del camino más afectados. Esta obra se incluye en el Plan Provincial de Inversiones de Reposición y Mejora de Caminos de Entidades Locales de la Diputación de Córdoba, que aporta unos 59.000 euros en una inversión que se acaba de adjudicar a la empresa Construcciones Pavón por 136.313 euros, de modo que el propio Ayuntamiento de Montilla aportará los 77.013 euros restantes.
El área de Servicios Técnicos del Consistorio montillano ha priorizado el arreglo de este camino, que también verá renovada su señalización gracias a este proyecto, al ser una infraestructura de acceso a numerosas fincas agrícolas. Atendiendo al drenaje, se mejorará mediante la ejecución de tramos de cuneta revestidas que conecte la existente, junto con la ejecución de nuevos vados y prolongación de vados existentes, así como la colocación de escolleras de protección de la explanación, todo ello para garantizar el drenaje transversal.
Las obras tienen un plazo de ejecución de tres meses y se desarrollarán durante el verano con idea de que puedan estar finalizadas antes del comienzo de la próxima campaña de recogida de aceituna.