Rafael Llamas afirma que con dicha intervención “garantizamos la conservación” del edificio y “ahora debemos pensar cuáles son los usos a los que podemos destinarlo”
El Ayuntamiento de Montilla ha visitado este lunes las obras de consolidación que se han llevado en la casa Teresa Enríquez, y que han completado su primera fase. En la misma se ha rehecho todo lo que es la cubierta, la estructura de madera, las tejas, se ha lucido la fachada y se ha intervenido igualmente en el forjado intermedio, con el propósito principal de asegurar su conservación y poner fin al progresivo deterioro que acumulaba el edificio. Una obra desarrollada por la empresa Construcciones Antroju S.L y que ha contado con un presupuesto de 264.987 euros.
Rafael Llamas, alcalde de Montilla, ha subrayado que “fue un compromiso de toda la Corporación municipal el actuar en este importante edificio de Montilla”, y que se expande a la “defensa de todo nuestro patrimonio, ya que en definitiva es nuestra propia identidad y pone en valor a Montilla como esa ciudad patrimonial con una importancia trascendental en un momento determinado de la historia”.
En este sentido, el primer edil montillano ha explicado que “las actuaciones que iban destinadas principalmente a la consolidación del edificio, y con esta primera fase garantizamos la conservación y ahora debemos pensar cuáles son los usos a los que podemos destinar este edificio tan importante”, a través de “esa puesta en valor que redunde en el desarrollo económico, principalmente vinculado a nuestro turismo”, puesto que “la idea de futuro es poner los ojos en este espacio que puede convertirse en uno de los espacios culturales y patrimoniales más importantes de Montilla”.
Además, Llamas ha recordado “el trabajo que se está haciendo con el Molino del Duque, a través del convenio para trasladar la oficina del SAE al barrio del Gran Capitán, y así ponerlo en valor con el uso que tuvo en su origen como molino de aceite de los Duques de Medinaceli”, para lo cual “se adquirió toda la maquinaria y equipamiento del molino de Santa Brígida y en el momento en el que se traslade la oficina, se instalará el futuro museo del aceite de Montilla”.
Asimismo, se refirió igualmente al “Palacio de los Duques de Medinaceli, que estamos en conversaciones con los propietarios y es deseo de toda la Corporación municipal que tengamos una actuación contundente en este espacio que es tan relevante y significativo”, recalcando para finalizar que “vamos a hacer un esfuerzo muy importante para que no se pierdan estos edificios tan importantes que están vinculados a la historia de Montilla”.