Un operario limpia los imbornales

Aguas de Montilla ha intensificado durante las últimas semanas las tareas de limpieza de los imbornales y de preparación de las redes con el objetivo de garantizar que los elementos del sistema de alcantarillado se encuentren al máximo de su capacidad hidráulica ante el inicio de la temporada de lluvias.

Como es habitual, este plan presta especial atención a la limpieza de las zonas de la ciudad que más sufren los efectos de la lluvia, con el objetivo de reducir el impacto y mitigar los problemas que puedan causar.

Estos trabajos viven su mayor actividad durante el mes de septiembre si bien este año ya se han acometido labores a lo largo de agosto en previsión de unas tormentas más agresivas, como consecuencia del intenso calor del verano y la concentración de humedad que ha provocado. Unos episodios extremos que se prevén que sean cada vez más comunes como consecuencia del cambio climático.

Motivo por el que desde Aguas de Montilla se trabaja para que el municipio sea resiliente y se adapte a los nuevos retos que plantea el calentamiento global. Así se sigue avanzando en la transformación digital de los procesos y ya parte de las instalaciones para la gestión del agua del municipio están controladas vía web, para detectar de manera inmediata cualquier contratiempo o mal funcionamiento en las mismas, lo que permite una reacción rápida y eficaz ante cualquier problema.

También se cuenta con un sistema de telecontrol para comprobar de manera telemática y constante los alivios al medio, de forma que se puede conocer cuál tiene alguna dificultad y actuar para solucionar cualquier problema. Además, la Estación de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) de Montilla dispone de un sistema de envío de alarmas que remite advertencias y permite una mayor capacidad de gestión.

Hay que destacar que esta campaña se realiza de manera periódica, ya que la planificación y mantenimiento continuado de las infraestructuras es lo que garantizan, junto a una gestión eficiente y la modernización digital de las tareas de seguimiento, que las redes se encuentren en óptimas condiciones para aliviar el agua procedente de las lluvias. De esta manera, durante el año Aguas de Montilla realiza más de 310 revisiones en las siete estaciones de bombeo de las que dispone la población. También se limpian con asiduidad las rejas de desbaste de las estaciones de bombeo, así como las cámaras, arquetas y alivios.

La limpieza preventiva de imbornales, el mantenimiento eficiente de la red de saneamiento y pluviales o la planificación de las necesidades estructurales de la ciudad en caso de fuertes lluvias, son algunos de los elementos fundamentales para poder hacer frente a estos episodios. Concretamente la empresa mixta gestiona en Montilla más de 96,5 kilómetros de red de alcantarillado y colectores, 2.257 imbornales, 2.515 pozos de registro y siete estaciones de bombeo.

Campañas de concienciación
Aguas de Montilla lleva también a cabo diferentes campañas de sensibilización ya que el uso inadecuado de rejas e imbornales o de los sistemas de alcantarillado de las viviendas puede provocar averías y situaciones de peligro en el sistema general de alcantarillado de la ciudad.

Entre estos usos inapropiados está precisamente la eliminación a través del inodoro de las toallitas, que acaban formando atascos en las redes de alcantarillado o bien en las estaciones de bombeo, poniendo en serio peligro el funcionamiento del sistema general de evacuación de aguas a lo que ahora se suman otros elementos como las mascarillas, solicitando responsabilidad para su eliminación segura y evitar los riesgos medioambientales de estos desechos.