La escritora montillana presenta, con la colaboración de la Concejalía de Cultura, un texto dedicado a las “voces de aquellas mujeres de la guerra y posguerra que vivieron al margen”
El Ayuntamiento de Montilla, a través de la Concejalía de Cultura, organiza la presentación del poemario ‘alma de cántaro’, la nueva composición de la autora montillana María Garal dedicada a “las voces de aquellas mujeres de la guerra y posguerra que vivieron al margen, entre las líneas o los espacios blancos”.
Convocada para el 27 de abril (18:30 horas) en la Casa del Inca, la presentación de la obra reunirá a parte de las mujeres protagonistas de la historia que María Garal recoge en ‘alma de cántaro’, en especial a sus dos abuelas: Rosi y Frasquita.“Es una especie de trabajo de investigación que concluye en versos. A raíz de que mi abuelo Manolo muriese, cuando yo tenía doce años, empecé a observar a mi abuela: cómo se movía, cómo estaba atenta a todo, cómo callaba o hablaba, o cómo sostenía a mi madre cuando ella no podía llorar su propio duelo”, afirma la joven poetisa.
Así, en un poemario que abarca la muerte, el amor, el deseo, el hambre, la fuerza de voluntad o el legado, María se aleja de sí misma para poner en el centro a todas estas mujeres. Y es que, en todas las casas, en todas las familias, en todos los contextos, ellas han estado desde niñas trabajando y tirando hacia adelante del carro, de la casa, de la familia, de todo y de todos menos de ellas mismas.
“Cualquiera que se haya criado bajo el influjo o cariño de una de estas mujeres, puede encontrar en estos versos una especie de colchoncito sobre el que reposar la cabeza y rememorar los besos de la infancia”, asegura la autora. Y aunque en términos generales, la expresión ‘alma de cántaro’ se utiliza para definir a una persona sumamente ingenua, pasmada o insensible, aquí se utilizará para referirse a ellas, “cuyo alma ha sido y es la de un cántaro de chatarra que parece que todo lo puede, que no importa si cae al suelo y rebota, que se pisotea, que se tira, que se deja en cualquier lado de la casa y no dice nada”.
Acompañada en la lectura de los poemas por Carmina Leiva, María Divina Rubio, Dany Ruz y María Reyes, la escritora montillana desvelará que dada la querencia en Andalucía de alternar la letra ‘l’ por la ‘r’, “a menudo se escucha ‘arma de cántaro’, tal vez porque esos cántaros, durante todos estos años, hayan convertido su alma en un arma que aparenta ser ingenua o pasmada, pero nunca insensible” y explica que el título de ‘alma de cántaro’ se escribe completamente en minúscula, “excepto los nombres de estas mujeres, para darle así, por fin, entre tanta letra, entre tanta historia, entre tanto pasado, el lugar y espacio que se merecen”.