El Ayuntamiento de Montilla ha servido de escenario para la firma de convenio del Programa Impulsa, puesta en marcha desde CECO y Rurápolis, al que se ha sumado el consistorio montillano junto con CajaSur, la empresa montillana Rioma, y la colaboración de la Fundación Savia.
Representantes de estas entidades han estado hoy presentando esta iniciativa que pretende formar a emprendedores en el análisis, evaluación y desarrollo de negocios en el ámbito de la economía sostenible,
En este sentido el alcalde montillano, Rafael Llamas, ha señalado que “este es un proyecto en el que el Ayuntamiento tiene que estar presente, yendo de la mano de la empresa Rioma. Impulsa viene a buscar emprendedores con proyectos que sean avalados por empresas ya consolidadas y que apuesten por la sostenibilidad social y ambiental, con garantías de futuro”.
Por Rurápolis ha asistido Miguel Ángel Molinero, quien ha explicado que las empresas ya consolidadas “tienen dificultades para analizar nuevos proyectos empresariales y encontrar emprendedores que estén dispuestos a arriesgar su tiempo y esfuerzo. Impulsa pretende unir estas iniciativas y a las empresas, para que ambos puedan llegar a una alianza estratégica para el desarrollo de nuevos negocios”.
En la misma línea se expresaron los representantes de CECO, María Antonia Fernández y de la Fundación Savia, Francisco Casero, quienes explicaron que el objetivo es promover la dinamización de la economía, impulsando el emprendimiento.
Por su parte José Rios, de RIOMA, ha considerado esta idea como “muy positiva, que da la oportunidad de seguir creciendo y desarrollando proyectos que ya tienen iniciativa y que de esta forma reciben apoyo para seguir su expansión”. Además ha agradecido al Ayuntamiento de Montilla el que haya asumido liderar este proyecto que ha sido bien acogido por otras administraciones.
El programa está orientado a encontrar nuevas ideas de negocio basadas en la sostenibilidad tanto económica, social como ambiental. En este sentido se buscan nuevas líneas de negocio, reorientación de negocios ya existentes o para la aplicación de políticas de responsabilidad social.
El reto es encontrar formas de intercambio en algún punto de la cadena de valor para que se generen efectos como la reducción de residuos y emisiones, fomentar la reutilización y el reciclado, la mejora ambiental o incrementar la sensibilidad social por la sostenibilidad.