Casi un millar de personas disfrutan de un espectáculo musical donde el grupo montillano estuvo acompañado por ecos de música canaria

El grupo montillano Capachos puso a prueba el viernes el Auditorio del Complejo Envidarte con el Festival Iberoamericano ‘Al son del bolero’, compartiendo escenario en esta ocasión con el grupo canario Acatife, en una combinación perfecta de voces y voluntades musicales bajo la organización de la Concejalía de Cultura.

Fue la formación canaria la encargada de abrir la velada musical con una puesta en escena cariñosa y agradecida hacia su grupo “hermano” y anfitrión. Un repertorio repleto de ecos y aromas de su tierra natal regalaron un viaje al casi millar de espectadores a la isla de Lanzarote, de la que regresaron para sorprender con una seguiriya dedicada a Córdoba. Para el final de su actuación, presentaron sobre el escenario a la vocalista Lourdes Bernal, la guinda sonora al despliegue de un conjunto de voces cálidas y envolventes.

Tras el descanso, el virtuosismo de Capachos se apoderó del auditorio, construido sobre las antiguas naves industriales que abrigan las instalaciones del recinto ferial de Montilla, en un espacio escénico llamado a dar nuevas alternativas a la cultura y el ocio de la ciudad. El directo del grupo montillano nunca defrauda y, sobre todo, si el violín de Jesús Casas se apodera de un recital hecho a base de versiones de canciones que todos llevamos en nuestro recuerdo.

Elegancia y emoción son dos palabras que definen a Capachos, tanto como sus laudes, guitarras y percusión, meciéndose al compás de grandes canciones de Vanesa Martín, Ana Belén o Sabina. Para cuando sonaban las letras cubanas de Gloria Estefan, la conexión entre el grupo dirigido por José María Luque y el público era total, así que la noche terminaba con el público en pie, bailando al son de un bolero. La primera de las muchas noches vibrantes que deparará el auditorio.