Rafael Llamas ha pedido que se extreme “el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias y de seguridad” y la “mayor prudencia posible en la movilidad”
El Ayuntamiento de Montilla vuelve a hacer un llamamiento de responsabilidad y prudencia a la ciudadanía ante el aumento de casos por Covid-19 que están apareciendo durante los últimos días. Un crecimiento en los contagios que ya ha hecho que la Junta de Andalucía decrete el nivel 4 de alerta en toda la comunidad, así como el cierre perimetral de todos aquellos municipios que superen la tasa de 500 contagios por cada 100.000 habitantes.
En este sentido, los últimos datos ofrecidos este lunes por la Consejería de Salud y Familias arrojan un total de 36 nuevos positivos en la localidad, lo que hace que Montilla alcance ya una tasa de 411 casos en los últimos 14 días.
El alcalde de Montilla, Rafael Llamas, ha querido hacer una llamada "a la responsabilidad individual y colectiva”, en busca de lograr entre todos “un estricto cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias y de seguridad”, pidiendo a su vez la “mayor prudencia posible en la movilidad, así como en los contactos sociales y familiares que puedan producirse” y en las que “deben continuar respetando en todo momento las instrucciones marcadas por los sanitarios”.
“Mantengamos el respeto al virus”, puntualiza el alcalde, que insiste “en hacer bueno. ahora que reputa la tercera ola, el esfuerzo que el conjunto de la ciudadanía montillana viene haciendo en los últimos meses”. En sintonía con estas palabras, desde el Ayuntamiento de Montilla, delegaciones como la de Deportes o Cultura han vuelto a desplegar los nuevos horarios en sus servicios y actividades a fin de adaptar las instalaciones municipales a los los nuevos horarios decretados por la Junta de Andalucía.
Rafael Llamas se ha referido igualmente al hecho de que “todos nos jugamos que, si continúan aumentando los contagios, en los próximos días se pueda producir el cierre perimetral de la localidad en caso de superar los 500 casos de tasa, o incluso el cierre de toda actividad comercial y de hostelería fijada para aquellos municipios que alcanzan los 1.000”, por lo que “estamos en un momento crucial en el que debe primar la responsabilidad y la prudencia por encima de todo”.