La obra de gran formato llegará al museo en octubre proveniente del Museo del Prado donde está en restauración.
El alcalde, Rafael Llamas, acompañado por la delegada de Cultura, Soledad Raya, el director Honorario del Museo Garnelo y Fundación Manuel Ruiz Luque, Antonio Cerezo y José María Cabello de Alba, miembro del Consejo de Dirección del museo, ha informado que el Museo Garnelo permanece cerrado desde el pasado viernes para realizar las obras de remodelación que le permitirán acoger la obra de gran formato (273×402 cm) de José Garnelo y Alda, Lourdes (1897), que actualmente se encuentra en restauración en los talleres del Museo del Prado, y que se prevé llegue a Montilla a primeros de octubre.
Rafael Llamas ha explicado que las actuaciones, que se realizarán con cargo al Plan provincial Más Provincia de la Diputación, están en torno a los 14.000 euros destinados a adaptar el museo para poder recibir la obra.
“La Junta Directiva ha decidido ubicarla en la sala donde actualmente está el lienzo Jesús Manantial de Amor. Una sala que necesita, por tanto, mayor altura de la que actualmente tiene”, ha detallado el alcalde, quien ha añadido que a su vez la obra Jesús Manantial de Amor se ubicará en la capilla del antiguo Asilo de los Dolores, en un espacio más vinculado a esa pintura más religiosa, y en una capilla cuyos frescos, obra también de Garnelo, han sido restaurados recientemente.
El director Honorario del Museo Garnelo ha añadido que, durante estas obras, las visitas al museo estarán cerradas, no así las visitas a la Fundación Biblioteca Manuel Ruiz Luque, que abrirá en su horario habitual de verano, de lunes a viernes de 8.30 a 15.00 horas.
También ha detallado que la restauración, que está concluyendo en los talleres del Museo del Prado con la intervención de Ana Isabel Ortega y Javier Calvo, finalizará a principios de octubre cuando se prevé que la obra llegue a Montilla.
Con la llegada de “Lourdes” se reinaugurará el Museo Garnelo
El director Honorario ha señalado también que con la llegada de Lourdes, una obra de casi cuatro metros por tres, no solo se aprovechará para la reubicación de numerosas obras dentro del propio museo y la readaptación de algunas de las salas, sino que, también se “redefinirá el Plan Museológico”.
Un museo que “cuando el visitante vuelva a él será un museo diferente al que conoce”, ha destacado Cerezo, por lo que, durante ese mismo mes de octubre, “se volverá a inaugurar el museo”.
La Gruta de Lourdes, en Montilla, 127 años después de ser concebida.
Esta obra cuyo nombre realmente es La Gruta de Lourdes, propiedad del Museo del Prado, y cedida por la pinacoteca al Museo Garnelo como ya ha ocurrido con las obras La Muerte de Lucano y Jesús Manantial de Amor, presenta una escena ambientada en Lourdes (Francia), santuario mariano en el Pirineo francés, erigido en torno a las apariciones de la Virgen María a Bernardette Soubirous en 1858.
En agosto de 1896, Garnelo visita Lourdes para tomar apuntes y afrontar el gran lienzo en el que tantas esperanzas y halagos había volcado su familia.
En las cartas que se conservan en el Museo Garnelo, se observa cómo su padre se ofrece incluso para prepararle los pigmentos necesarios. Don José Ramón, conocedor del gusto y de la paleta de su hijo, le sugiere que compre los colores en bruto en Barcelona y que se los envíe para ser molidos y elaborados en Montilla.
La Gruta de Lourdes, fue concebida para la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1897 y se expuso en París en 1898 y visitó Varsovia durante la primavera de 1899
