El Pleno del Ayuntamiento de Montilla aprobó anoche una revisión de las tarifas del agua para el año 2022 del 4,5%, un incremento que desde Aguas de Montilla se justifica principalmente en la subida del 15% que Emproacsa ha aplicado al precio del agua que la entidad montillana debe comprar para suministrar a la ciudad.

Durante su intervención ante el Pleno, la teniente de alcalde de Hacienda, Ana Rodríguez, también citó, además del aumento del precio en alta del agua a comprar, el incremento del coste energético y la nueva normativa en el tratamiento de lodos, que exige un tratamiento más específico de mayor coste, como argumentos que justifican la subida en el recibo.

“Somos conscientes de que no es el mejor momento para esta revisión del precio”, aseguró la concejala, pero “si sube la materia prima en un 15% y el precio de la luz también va en aumento, Aguas de Montilla no tiene mucho margen de maniobra para evitar este incremento en las facturas que pagan los usuarios de la empresa del agua”.

Con todo, Ana Rodríguez quiso valorar las inversiones ya realizadas por Aguas de Montilla en la reducción del consumo de luz mediante la instalación de placas fotovoltaicas en la estación depuradora y la licitación del suministro con Endesa hasta 2023, circunstancia que “ahora nos evita proponer a los vecinos una subida aún mayor en la factura del agua”.

En consonancia a lo esgrimido desde el equipo de gobierno, tanto Izquierda Unida como Ciudadanos también votaron a favor de la propuesta de la subida del precio, si bien ambos grupos manifestaron su desacuerdo con “el incremento unilateral del 15% aplicado por Emproacsa”, puesto que “parece más bien una medida de castigo a los pueblos que están fuera del ciclo integral del agua de la empresa provincial”.

El único voto en contra llegó desde las filas del Partido Popular, pese a su posicionamiento a favor previo en el Consejo de Administración de Aguas de Montilla. Su portavoz, Javier Alférez, expresó no entender “cómo el alcalde siendo diputado provincial no había defendido mejor esta subida que afecta a Montilla y a otros municipios”, a lo que el propio Rafael Llamas respondió que “en Diputación no se puede ir en contra de las cuentas aprobadas por Emproacsa porque supondría meter a la empresa en un desequilibrio económico”.

Por último, ratificaron todos los grupos la postura mantenida en Aguas de Montilla de pedir a la empresa provincial que aclare su decisión de subir el agua sólo a los municipios que están fuera de la gestión del ciclo integral.