La propuesta contempla la congelación de impuestos, tasas y precios públicos, excepto el IBI y los bonos de las piscinas municipales de verano.
El Pleno del Corporación del Ayuntamiento de Montilla, en sesión extraordinaria, aprobó anoche las ordenanzas fiscales para 2024 con la congelación de como norma generalizada para todos los impuestos, tasas y precios públicos municipales, con la excepción del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y los bonos de las piscinas de verano.
En relación al IBI , la propuesta elevada desde la Concejalía de Hacienda contemplaba el incremento del 3%, una variación que la teniente de alcalde de esta área, Antonia Ramírez, “necesaria para que el Ayuntamiento de Montilla siga manteniendo el equilibrio presupuestario, la solvencia económica y la capacidad de inversión y de nivel de mantenimiento y mejora de los servicios públicos”.
Con todo, Ramírez quiso subrayar que este aumento se produce por debajo del IPC anunciado para final de año, de momento se sitúa en el 3,5%, y que este nuevo escenario se produce “después de dos años de contención del IBI”, reconociendo que “es la subida sostenida del IPC la que nos obliga a adaptarnos a esta situación, evitando que podamos congelar todos los impuestos”.
De igual modo, la titular de Hacienda recordó que el tipo de gravamen que se fija en Montilla para calcular el IBI de naturaleza urbana es el 0,826%, por debajo del límite máximo establecido en el 1,14840% y que, para el año 2024, se mantienen la totalidad de las bonificaciones ya vigentes en el pago del IBI: un 95% de la cuota del primer año y un 50% del segundo, en inmuebles en los que se inicie una actividad económica que fomente empleo; un 50% de la cuota en viviendas donde se instalen placas solares; un 50%, durante 5 años, en las viviendas de protección oficial; y un 40% para las familias numerosas.
En cuanto a los precios públicos, la novedad para la próxima anualidad vendrá dada por el incremento del coste, en un 10%, de los bonos de acceso al complejo de piscinas municipales de verano, una decisión adoptada “tras la subida de la inversión que desde el Ayuntamiento debemos realizar para el mantenimiento de las instalaciones, con una actualización de precios que ha sido necesaria”.
Debate entre los grupos municipales
La propuesta de modificación de los precios públicos para 2024, con este cambio en los bonos de las piscinas, salió adelante por unanimidad de los tres grupos políticos presentes en el Pleno. Por su parte, el punto de las ordenanzas fiscales se aprobó con el voto a favor de los grupos de PSOE e Izquierda Unida, y el pronunciamiento en contra del PP.
La portavoz de los populares en este punto, María José Tejada, argumentó que desde su grupo “no veían este el momento más adecuado para que las familias tuviesen que asumir la subida de este impuesto” `para añadir que “no entendemos que la recaudación de este impuesto afecte a que se presten o no servicios de mejor calidad desde el Ayuntamiento”.
Por su parte, la portavoz del grupo socialista, Lidia Bujalance, respondió que “la actualización de este impuesto, aun siendo por debajo del IPC, permitirá al Ayuntamiento seguir manteniendo el equilibrio presupuestario y la solvencia financiera que son la base para la obtención de financiación externa que tan buenos resultados ha venido dando en estos últimos ocho años de gestión”, que han permitido “ejecutar proyectos que están transformando la ciudad y que contribuyen al bienestar de todos”.
La portavoz de IU, María Luisa Rodas, coincidió con el grupo socialista en que estas ordenanzas permitirán “ofrecer servicios públicos de calidad a la ciudadanía” para poder acometer posteriormente “unos presupuestos lo más ajustados a la realidad posible”.