La Gala del Festival de Microcine de Montilla reivindica el legado cultural y el poder del Cine

El cortometraje de terror El Semblante, de los directores Carlos Moriana y Raúl Cerezo, ambientado en la España del siglo XVII, se hizo con el primer premio. El segundo premio fue para Vástago, de David Luque, y el tercero para La Cena, de Jesús Martínez. La actriz Kiti Mánver recibió el premio honorífico a su trayectoria y el empresario cinematográfico Isidoro Jiménez, un homenaje a título póstumo por una vida dedicada al cine.

La defensa de la Cultura y del legado del Cine, como espacio de reflexión y crítica, fueron el denominador común de la Gala de la quinta edición del Festival de Microcine de Montilla, celebrado anoche en el Teatro Garnelo y donde no faltaron las risas, las emociones y, sobre todo, el buen cine, reconociendo el trabajo de los tres ganadores del concurso nacional de cortometrajes, que este año ha contado con casi 400 cortos de 17 países, de los que estos días han podido verse los once finalistas en las diferentes sedes del festival.

Con el primer premio se hizo el cortometraje El Semblante, de los directores Carlos Moriana y Raúl Cerezo, ambientado en la España de la Inquisición y con un durísimo relato en el que un inquisidor busca el aparato de tortura perfecto. El premio, lo recogió uno de los protagonistas, el actor Daniel Ortiz.
El segundo premio fue para Vástago, del director David Luque, un cortometraje en el que el espectador se asoma al recién cometido asesinato de un adolescente a su pareja, en el domicilio familia, y en el que, en pocos minutos, se abordan temas como el machismo en la familia, la adolescencia y la violencia de género. Y el tercer premio fue para el cortometraje La Cena, del director Jesús Martínez, ‘Nota’ y en el que se plantea, desde el humor, la confesión de un joven a su familia de su homosexualidad durante la cena.

La Gala de clausura, amena y divertida, estuvo presentada por el cómico canario Aaron Gómez, y en ella no faltaron números musicales sorprendentes, como el de percusión a cargo de Gastón López, o el emotivo homenaje, a título póstumo, al recientemente fallecido empresario cinematográfico Isidoro Jiménez, cuya familia, presente en la Gala, recibió una placa conmemorativa de manos del alcalde, Rafael Llamas, por la que se reconoce la aportación cultural del montillano a su pueblo “dejando una huella imborrable” y un “enorme legado cultural” que permanecerá vivo en este teatro, antaño Cinema Palacio, y se descubrió la Butaca 4 de la Fila 1 del Teatro Garnelo que “desde hoy llevará el nombre de Isidoro Jiménez, un enamorado del cine”, al que la poetisa montillana María Garal se refirió como «refugio del cine montillano».

Otra de las homenajeadas durante la Gala de clausura sería la actriz malagueña Kiti Mánver, “por una trayectoria repleta de éxitos” en cine y en teatro, con más de 40 largometrajes, numerosos cortometrajes y el trabajo con directores de la talla de Pedro Almodóvar, Gerardo Vera, José Luis García Sánchez, Álex de la Iglesia, José Luis Garci, Icíar Bollaín o Marina Seresesky, entre otros muchos, además de su vinculación a Montilla. Sobre las tablas de este mismo teatro, el público montillano ha podido disfrutar de su trabajo recientemente, de la mano del director y guionista Juan Carlos Rubio, quien también estuvo presente en la Gala a través de un vídeo grabado y proyectado para la ocasión.

La Gala también arrancó con la proyección del cortometraje Locavista, de Dany Ruz, director del Festival de Microcine, y la poetisa María Garal, donde la cultura vitivinícola de Montilla, su vendimia, costumbres y memoria “se siembran sobre una tierra que se niega a dejar de ser lo que fue”, en un divertido alegato por la recuperación del viñedo ante los mínimos históricos de hectáreas de viñedos en los que se encuentra la zona.

Los premios, como en cada edición, que recuerdan a las botas de vino montillanas, son diseños elaborados por la empresa montillana Tonelería del Sur y durante la fiesta de la Post-gala del festival, celebrada en el Castillo del Gran Capitán, los asistentes pudieron disfrutar de diferentes vinos de Montilla-Moriles, tapas y el espectáculo de coctelería del afamado barman Óscar Solana, campeón de coctelería nacional hasta en cuatro ocasiones, y Brand Ambassador de Cannagin, la ginebra premium montillana de la que se pudo disfrutar durante toda la fiesta, además de la música en directo del grupo granadino Otro Golpe.