Las modificaciones se plantean como solución a algunas “carencias” que presenta la normativa local en materia urbanística
El Pleno del Ayuntamiento de Montilla aprobó anoche por unanimidad de todos los grupos municipales varias innovaciones al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Montilla con el objetivo adecuar determinaciones de la normativa a la realidad física y características edificatorias del municipio y a las circunstancias socioeconómicas actuales.
En la exposición argumental, la teniente de alcalde de Infraestructuras, Urbanismo y Medio Ambiente, Raquel Casado, informó que pese a la reciente aprobación definitiva de forma parcial en 2020, el PGOU de Montilla responde a un documento elaborado hace 20 años que “presenta algunas carencias, en relación a normas puntuales difícilmente entendibles por la ciudadanía, que conviene solucionar cuanto antes para que la tramitación de muchos proyectos urbanísticos pueda culminar”.
Las modificaciones diseñadas por el Consistorio montillano, en este primer lote de innovaciones, se tramitan tanto en la categoría de pormenorizadas como estructurales, de modo que antes de su entrada en vigor se hace necesario en alguna de ellas la autorización de la Junta de Andalucía. Como puntos más destacables de estos cambios, se citaron la ampliación a todas las zonas de la posibilidad de habilitar cocheras en la planta baja de viviendas, el uso de nuevos materiales en fachadas o la protección integral de determinadas viviendas que con la normativa actual están prácticamente condenadas a la ruina.
“Se trata de un PGOU muy rígido y este proceso de innovaciones que ahora se inicia pretende flexibilizar muchas de las condiciones que generan problemas en el día a día de la gestión municipal a la hora de otorgar licencias de obras o de vados”, resumió la concejala montillana, que agradeció “el trabajo técnico y el consenso político que han posibilitado esta operación”.
En esa misma línea, el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, comentó que “estas modificaciones puntuales vienen a dar respuesta a esos vecinos que de forma incomprensible veían que, con la norma actual, no podían hacer en sus viviendas actuaciones sencillas y lógicas”, para anunciar a continuación que de forma paralela a la tramitación de estas innovaciones se va a iniciar “una revisión más profunda o una formalización de un nuevo PGOU que se adapte al nuevo modelo económico, social y de crecimiento de la ciudad”.