El estudio analiza los escenarios esperados para los años 2040 y 2100, en los que las principales amenazas serán el aumento de las temperaturas, la sequía y la escasez de precipitaciones
La Delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Montilla ha informado del primer avance del estudio que se está realizando como parte del Plan de Adaptación al Cambio Climático de Montilla, cuyo principal objetivo, según ha recalcado la concejala Raquel Casado, es que “podamos anticiparnos a las amenazas que el cambio climático supondrá para Montilla y estar preparados para ver qué medidas se pueden tomar para evitar que las consecuencias sean todo lo negativas que pueden ser”.
En este sentido, el estudio, que se prolongará durante seis meses y que corre a cargo de la consulta especializada ‘Sostenibilidad a medida’, se engloba dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y del nuevo Pacto de alcaldes, y en cuyo primer avance se han analizado los escenarios esperados para los años 2040 y 2100, así como la vulnerabilidad sobre la que plantear el plan de acción que recogerá las medidas en cada uno de los sectores que puedan verse más afectados.
Así, según los datos extraídos, las principales amenazas a las que se verá sometido el municipio serán el aumento de las temperaturas, la sequía y la escasez de precipitaciones. En concreto, las máximas pueden llegar subir hasta 1,92 grados en 2040, y 4,23 grados en 2100. Además, se prevé que aumente el número de noches con temperaturas mínimas superiores a 20 grados, hasta 30 días más (de 43 a 73 días al año) en 2040 y 72 más en 2100.
Por su parte, se incrementará igualmente la duración de las olas de calor, con un aumento de 52 y 92 días al año, respectivamente, mientras que las precipitaciones medias se reducirán hasta un 40% de cara a 2040, y un 69% en 2100. De este modo, la previsión es estudiar la vulnerabilidad en sectores como la biodiversidad, industria y energía, turismo y patrimonio, agricultura, salud y sociedad, agua, infraestructuras, urbanismo y vivienda y servicios urbanos.
“Lo que esperamos es poder estar lo más preparados posible y poder ir teniendo una hoja de ruta con la que nos podamos ir anticipando, para que nuestro municipio esté preparado para reducir nuestras emisiones y no contribuir en gran medida al cambio climático”, aunque “a día de hoy se da por hecho que el cambio climático es un factor que va a suceder, y tenemos que estar preparados”, ha asegurado la edil, quien ha hecho hincapié en que “nos ha venido una pandemia que no sabíamos y aún no sabemos muy bien cómo reaccionar, pues el cambio climático tenemos la certeza de que va a llegar y tenemos que trabajar para ser más resilientes ante lo que se nos presenta”.
Asimismo, Raquel Casado ha precisado que “en un lugar que dependemos tanto de la agricultura, que las precipitaciones vayan a reducirse hasta un 40% es algo que hay que empezar a ver cómo vamos a diseñar la infraestructura y cómo vamos a paliar la escasez de agua”.