Montilla es una de las Ciudades Amiga de la Infancia para UNICEF y esta mañana se han presentado las recién instaladas placas de metacrilato que certifican que “el trabajo transversal que desde todas las áreas del Ayuntamiento se realiza para promover actividades enfocadas a la infancia”, un certificado con el cuenta la ciudad desde 2016.
“Durante todo el año trabajamos coordinados con el resto de áreas para hacer seguimiento del Programa” ha explicado Alicia Galisteo, delegada de Juventud e Infancia, quien ha añadido que “esto permite que estemos generando continuamente actividades para los niños y niñas de nuestra ciudad de forma directa o indirectamente”.
Además, ha explicado, que la próxima semana se llevará a cabo una reunión de evaluación del Plan Local de la Infancia, muy vinculado a dicho Programa de UNICEF, y donde se analizarán todas las actividades realizadas en 2021 y aquellas que no se han podido llevar a cabo por la situación sanitaria.
Gabriel Serrano, Técnico de Juventud e Infancia, ha explicado que el Programa fue renovado por el periodo 2021-2025 y que las placas de metacrilato se han ubicado junto a los parques infantiles del Paseo de las Mercedes, Parque Tierno Galván y Paseo de Cervantes, además de en el Centro Cultural Alcalde Antonio Carpio y en el propio Ayuntamiento.
UNICEF valora numerosos parámetros para otorgar este sello de Ciudad Amiga de la Infancia, entre ellos: el diseño de políticas públicas eficaces que se basen en la Convención sobre los Derechos del Niño, la promoción de la participación infantil y adolescente y el impulso de alianzas entre todos los actores relacionados con la infancia a nivel municipal.
El objetivo del Programa es que se diseñen e implementen políticas públicas eficaces para mejorar el bienestar de los niños y las niñas, defendiendo sus derechos, fomentando su participación y haciendo de las ciudades entornos más habitables, especialmente para los más jóvenes.
Además, este Programa centra sobre todo su actuación en los niños y niñas más vulnerables, incluidos los que viven en contextos frágiles, los que tienen alguna discapacidad, los afectados por la rápida urbanización o los afectados por la degradación del medio ambiente. Todo ello a fin de garantizar la igualdad de trato de las personas que sufren alguna discriminación, especialmente las niñas y las mujeres.
Conseguir transformaciones tangibles en las localidades Amigas de la Infancia implica adicionalmente que se está contribuyendo a la consecución de la Agenda de Desarrollo Sostenible (Agenda 2030) y al progreso prometido en la Carta de las Naciones Unidas.