El Delegado de Desarrollo Local del Ayuntamiento de Montilla, Manuel Carmona, participó la semana pasada en la elección de la Ciudad Europea del Vino RECEVIN, donde resultó distinguida la ciudad de Aranda de Duero.
La Red Europea de Ciudades del Vino (RECEVIN) forma parte la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN), donde Montilla ocupa la vicepresidencia primera desde el pasado 15 de octubre. La reunión del Consejo de Administración de RECEVIN fue celebrado en Madrid el 30 de Octubre de 2019 en la sede de la Secretaría de Estado de Turismo.
La Ciudad Europea del Vino es una iniciativa de RECEVIN, en la que cada año se selecciona una ciudad vitivinícola, en la que una parte importante de su economía gira en torno al vino, cuenta con una importante cultura vitivinícola y donde el enoturismo cobra importancia. Se trata, por tanto, de ciudades ubicadas en zonas amparadas por Denominación de Origen Protegidas que se postulan como candidatas a este galardón.
Tras estudiar minuciosamente y evaluar técnicamente las distintas propuestas, el Consejo de Administración de RECEVIN designó a la ciudad burgalesa de Aranda de Duero como Ciudad Europea del Vino 2020, que se impuso sobre Cariñena (Aragón), Haro (La Rioja) y Rueda (Castilla y León) que también concurrían a la distinción.
“Todas las candidaturas podrían representar perfectamente a España como Ciudad Europea del Vino”, señaló la presidenta de ACEVIN, Rosa Melchor, poniendo en valor el trabajo que se está desarrollando en las diferentes Rutas del Vino de España y en cada una de las localidades que las integran.
En el concurso, que tiene carácter rotatorio, pueden participan los diferentes países que forman parte de esta red europea: Alemania, Austria, Bulgaria, Eslovenia, España, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Portugal y Serbia. Así, esta iniciativa, que pone el foco durante todo un año en una ciudad o región, se convierte en una excelente herramienta de potenciación y promoción turística, en la que se reconoce una candidatura que proyecta la cultura del vino y las tradiciones del territorio vitivinícola, preservando los recursos naturales y paisajísticos.
Hasta la fecha, otras ciudades europeas que han ostentado este reconocimiento son Marsala (Italia) en 2013, Jerez de la Frontera (España) en 2014, Reguengos de Monsaraz (Portugal) en 2015, Conegliano & Valdobbiadene (Italia) en 2016, Cambados (España) en 2017, Alenquer & Torres Vedras (Portugal) en 2018 y Sannio & Falangina (Italia) en 2019.