Una comitiva visita la ciudad para dar a conocer esta expresión artística original cuyo origen se remonta a la época colonial del Perú
Montilla fue ayer el escenario para la promoción y difusión de la Tunantada de Jauja, una expresión artística original de Perú que aspira a ser declarada por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad representando un baile mestizo original que parodia, entre protesta y sátira, las diversas clases sociales de fines del virreinato español en la comarca de la ciudad que fuera capital histórica de Perú.
El Castillo de Montilla acogió la quinta jornada del I Congreso Mundial de la Tunantada, que en sus días previos había visitado Huelva y Sevilla con un programa de eventos y contenidos diseñado para dar a conocer esta danza de influencia andina que remonta sus orígenes a la época colonial en Jauja, fundada por los españoles como paso previo a un proceso de mestizaje y fusión de culturas.
El alcalde, Rafael Llamas, acompañado por diferentes concejales de la Corporación municipal, participó en la recepción oficial ofrecida por el Ayuntamiento de Montilla. Destacó, en su intervención, los numerosos vínculos entre Montilla y Perú a través de los personajes de san Francisco Solano y el Inca Garcilaso, “que trajo hasta esta tierra los valores del mestizaje que él tanto defendía”.
El Centro Cultural Los Tunantes de Jauja asume la organización de este congreso que tiene en uno de los 14 personajes de la Tunantada, el Chapetón o Príncipe Español, su figura destacada, encarnando aquella clase social adinerada y pudiente que habitaba la Jauja colonial. En Montilla, el cuadro de ponencias sobre la Tunantada jaujina sirvió para profundizar sobre esta fiesta que vive sus días grandes en torno al 20 de enero, día de San Sebastián.
Intervenciones como la de Isaías León Caballero o la diseñadora Lena Flores ayudaron a comprender el origen y el peso actual de la Tunantada peruana, mientras que la intervención del cronista oficial de Montilla, José Rey, y la visita a la Casa del Inca Garcilaso pusieron la nota local montillana a esta visita, que se cerraba con un pasacalles musical y danzante por el centro de Montilla hasta la plaza de la Rosa, donde la escuela de baile de Patricia Baena esperaba a la comitiva de la Tunantada para una exhibición conjunta.
Tras su paso por Montilla, que figura ya entre las ciudades europeas e hispanoamericanas que han dado su apoyo a la candidatura de la Tunantada como patrimonio de la Unesco, este Congreso continua su periplo por España, visitando la pedanía lucentina de Jauja y ciudades como Jaén y Madrid para recabar igualmente su aval.